viernes, 16 de junio de 2023

No se confunda

 


La facilidad de la fusión de dos clubes (Club & Sociedad Anónima Deportiva) es inversamente proporcional a la cercanía de tiempo que pasa desde su ruptura. Es decir, más años, menos posibilidades de unión. La personalidad crece, la historia del club avanza, los rencores se expanden y, sobre toda las cosas, nadie asume la pesada e ingrata misión de aglutinar la mayor parte de las voluntades de los dos clubes. ¿Por qué? ¿Por qué alguien va a asumir un camino largo, lleno de rencores y reproches de todo tipo, va a invertir tiempo y dinero en trabajar por el bien de todos? No es rentable. Recuerden, estamos en la sociedad del yo, de mi tiempo para mí, de mi esfuerzo para mí; la sociedad de la nada.

Además, el final siempre es incierto, pese al trabajo. De hecho de los intentos de fusión anunciados y proclamados de equipos de la misma ciudad que he visto, ninguna se ha producido. A saber, por ejemplo: 

1. Logroño, nada. "La SD Logroñés propone un club basado en el modelo alemánhttps://www.rioja2.com/n-95307-401-SD_Logrones_propone_club_basado_modelo_aleman/

2. Orense, nada. Si la fusión no se lleva a cabo los dos clubes se pueden despedir de las ayudas económicas que llegan desde el Gobierno municipal.https://www.galiciapress.es/texto-diario/mostrar/1999483/leyes-jacome-fusionar-equipos-ciudad-aprueban-socios-no-quieren-no-pasa-nada-pero-no-pidan-cuartos

Y es normal (que no vaya a más), se crean tal elenco de intereses personales que al final no es el interés general el que inspira el proceso, sino el personal y egoísta. Cuando entienden que puede ir a más el proyecto de fusión son los protagonistas los primeros en dinamitarlo por dentro, sin que pueda existir solución de continuidad a los esfuerzos. Aunque eso lo arregla siempre la situación crítica de alguno de los clubes, que hoy por hoy no es el caso.

Porque de miserias hablamos, unas más y otras menos. Para muchos, conviene nadar en la miseria y la mediocridad en la que están instalados que mirar más allá. Es el famoso caso de ser cabeza de ratón que cola de león. Si yo soy presidente del club o de la SAD, qué más quiero o puedo obtener. Ningún movimiento societario me permitirá vivir tan bien como hasta ahora, mandando y dirigiendo. Y ahí están los actuales presidentes de las entidades; uno "vénganse a la SAD, todos son bienvenidos" y el otro, "a mí no me lo ha pedido en Junta ninguno de los socios". Es cierto, tienen razón, su interesada razón, pero les falta interés general y visión general. Y ahí deben entrar los aficionados y socios.

Esa visión general que nos otorgó el Imperio. Sí, estas semanas, hemos asistido al elevado aplastamiento de todo símbolo Xerecista en la ciudad. Sea en aeropuertos, estaciones, comercios o incluso la calle, el Imperio ha manifestado el poder económico y social como nunca antes. Sus tentáculos han rodeado gran parte de la ciudad, sometiendo a su pensamiento único cualquier rincón de la ciudad. Y es eso a lo que me refiero cuando hablo de la visión general. Hemos visto lo que se avecina de no ser capaces de reaccionar y cambiar las instituciones deportivas de la ciudad. Se avecina pérdida de identidad deportiva y acercamiento a valores que no son los nuestros. Y eso debe hacernos reflexionar y ver las cosas con perspectiva; debe hacer exigente al aficionado y socio. 

A este respecto, con un titular significativo "El Cádiz CF vuelve a unir a todo el xerecismo" el redactor en un artículo significativo (https://www.lavozdigital.es/canal-amarillo/noticias-cadiz-cf/lvdi-cadiz-vuelve-unir-todo-xerecismo-202306140828_noticia.html) manifestaba la idea de que "En su idea de hacer provincia, Manuel Vizcaíno logra la unidad de un sector de la ciudad que saca su orgullo anticadista". Puede ser, pero no se debe escapar el detalle que todavía, aunque cada vez menos, los aficionados al Xerez tienen un sentido de pertenencia único, a pesar de las siglas de los clubes. 

En el citado artículo ya se deja entrever que la verdadera fuerza del Xerez es su unión, aunque sea solo por oposición algo común (al menos por ahora). Eso es ley natural. Por ejemplo, sabían que las reacciones de fisión nuclear entre los átomos son más fáciles, menos productivas y contaminantes que las fusiones nucleares. Y es que la fusión produce una cantidad de energía muy elevada —cuatro veces superior a la de las reacciones de fisión nuclear—. Y piénsenlo en la ciudad de Jerez, la fusión de clubes en Jerez produciría una cantidad de energía elevada como cuatro veces la que existe hoy entre los dos clubes más marginados y maltratados del fútbol español. 

Sí, es verdad, existen problemas para la fusión. Una deuda millonaria del XCD con un accionariado en duda (según parece en prensa 10,08% de Afición Xerecista y 45,24% de Old Sherry 1947 SL, mayoritario) y una gran personalidad, entidad y sentido de pertenencia del XFC (con una masa social muy numerosa e inquebrantable). Pero qué problema no ha superado el xerecismo en la última década. Además deberíamos centrarnos más en las soluciones que en los problemas. No es excusa para dejar de intentarlo. 

Por lo demás imaginen -por ejemplo- una hoja de ruta para el acercamiento, con una sociedad común creada al efecto de controlar el club único, conformada por todos los xerecistas de bien (miles de accionistas) que se apuntaran para la nueva creación, sean socios o accionistas, con pequeñas aportaciones. Que terminen definitivamente con el eterno recuerdo de aquellas palabras de Luis Oliver que martillean en nuestra memoria "Se aparta de la gestión deportiva, ¿es un adiós definitivo? –Definitivamente no; no es un adiós, es un hasta luego. Cuando se den las condiciones (...) volveremos perfectamente para hacer un proyecto serio. Jerez, 14 Julio, 2019". 

No se confundan, esto no ha terminado. Aquí estamos luchando contra las miserias, los egos y los idiotas. Antes con unos collares, hoy con otros rostros. Y recuerden lo que decía Mark Twain sobre los idiotas; ninguna cantidad de evidencia persuadirá a un idiota. Bien, no les muestren evidencias; exijan las acciones y decisiones a los idiotas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario