El feísmo es un movimiento artístico que se desarrolla en Jerez desde el siglo XX y que denigra las calles, parques y rincones de nuestra ciudad. Es una corriente eminentemente política social que además de envilecer la belleza de Jerez, empobrece el patrimonio monumental y social de todos los jerezanos.
En ello tiene mucho que ver la política pues, sin formación ni interés, promueve monumentos sin estudio de conveniencia, sin armonía en el paisaje urbano, sin clasismo y uniformidad en las formas y puesta en común. De su mano se han generado engendros y pegotes de piedra varios, despreciados por la mayoría de la ciudadanía e ignorados por el resto.
Monumento homenaje a los Bomberos. Escondido, alegoría de la fealdad y el simplismo.
Más propio de un vertedero que de una calle.
Preguntémonos si enseñamos al visitante el muñeco del Michelin, el toro de hojalata, el monumento a los bomberos, Monumento al Ciclista Vulnerable, etc. o, directamente, los escondemos. Son fruto de la desidia más flagrante, del abandono al amor a una ciudad y su detalle, de la falta de interés en embellecer lo que nos rodea. Y lo que hace no es sino enturbiar la elegancia y bella estructura y armonía de la ciudad, en su conjunto.
Monumento Memorial por las víctimas del franquismo en Jerez (parque del Retiro)
Más cercano a un bunker militar, arruina la estética del Retiro y nos ha costado 33.603 euros
El feísmo de Jerez campa a sus anchas y no solo en armonía y estética, sino también en temática. Caciques, religiosos y temáticas varias, atentan en una y otra esquina con disminuir la herencia estética de la ciudad. No hay apellido cacique de familia de Jerez que no tenga uno o dos monumentos. No hay monja, obispo o motivo religioso que no tenga monumento. No hay causa política demagógica que se haya olvidado en distintos parques o glorietas. Alguno histórico, pequeño, escondido y sucio.
Monumento ciclista vulnerable
Más representativo de la falta de interés, desidia e incultura de los Políticos de Jerez
Si de mi mano dependiera, todos estos monumentos se retirarían y comenzaríamos de cero; priorizando su ubicación estética (clásica y armónica) y temática histórica, que recuerde lo muy digna que fue Jerez y sus ciudadanos en acontecimientos históricos, que enseñen a las generaciones futuras lo que fueron las pasadas y cómo lucharon por su progreso y contribuyeron en su desarrollo. Con rigor y sin motivos políticos. Con amor y dignidad.
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