viernes, 9 de junio de 2023

El Imperio contraataca

 


La semana de la permanencia del Cádiz CF en primera división pude comprobar como, si de setas nacidas espontáneas se tratara, varios individuos con camisetas del mismo club. Una entre uno de los estudiantes del instituto del Coloma y otra en Mercadona, de un niño con no más de 12 años. No hablamos de las camisetas que se ven en el futbol base, entre los jugadores de equipos de escuela. Además, la semana del título europeo del Sevilla, no solo se han visto camisetas sino banderas del Sevilla CF colgadas en las rejas de las ventanas, como si de Sevilla se tratara.

Hoy viernes, recordándonos lo que pudimos observar y sufrir en los días pasados sobre la desnaturalización del Xerez CD con el entrelazado de relaciones con el Cádiz CF (no en una situación de igualdad sino de vasallaje) y sus comidas en feria y su abrazos como si se tratara de un señor y su amante, también la publicidad que padecemos en el aeropuerto de Jerez, conocemos la nueva incursión en otra infraestructura esencial en la ciudad, la estación Renfe. https://www.diariodejerez.es/deportes/escudo-Cadiz-CF-estacion-Trenes-Jerez_0_1800720084.html. Incluso en el nuevo entrenador del Xerez DFC, héroe cadista en su ascenso a primera en 2016. Hasta eso.

El vasallo asume esta situación como si de una anécdota se tratara. Pero esta situación proviene de lejos. Hoy en día la encontramos más visible, en aeropuerto, en estaciones, en campos de futbol, no solo en los despachos. Más visible por la debilidad del Xerez, por la falta de identidad en sus iconos deportivos más cercano del fútbol base, en la falta de cultura deportiva histórica de los que dirigen los clubes jerezanos, en una falta de política identitaria que es lo que hace progresar al deporte local. Porque tengan en cuenta que es la independencia deportiva a otros clubes y otros intereses (fijar prioritariamente tu interés y tu meta) lo que hace progresar a los clubes y al deporte local. El vasallaje supone supeditación, falta de libertad y estancamiento. Lo contrario al progreso.

Así que debemos procurarnos una solución, nosotros mismos. O existe un club fuerte en la ciudad, o existe una SUMA de clubes medianos en la ciudad que haga contrapeso al "divide et impera" que procede del Imperio. Y si no es por iniciativa privada (porque se carezca de talento o lo nublen los intereses personales) deberá ser por iniciativa pública, municipal. Eliminando el instinto cainita que se promueve por intereses particulares, lucrativos y espurio. Iniciando un proceso de acercamiento lento y paciente (con tiempo y previsión), respetuoso con las personalidades nacidas, pero fijando a futuro un mismo fin común y unido. Ese debe ser futuro. Pero un futuro que se debe iniciar cuanto antes, ahora. De lo contrario, el Imperio prevalecerá y su vasallaje resultará insuperable. 

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