Estuve viendo el pasado jueves Quo Vadis. Hay una escena en la que desfila el general Marco Vinicio en un carro de batalla en el recibimiento que le tributa la antigua Roma a uno de sus héroes, por sus batallas ganadas. La persona que se encuentra atrás, un exclavo, le dice "Recuerda que eres mortal". Se lo repite dos veces. Marco lo mira con cara de desagrado, disgusto y rencor, pensando por qué tiene que soportar esa frase en boca de un exclavo cuando toda Roma lo está agasajando con un recibimiento sólo reservado a divinos césares. Es ingrato tener que recordar que se es mortal si otros le dicen que es inmortal, grande y extraordinario. Ingrato pero necesario.
Cuando Pelayo firmaba la orden por la que se aprobaba la adjudicación de la concesión del agua a Aqualia alguien de su séquito, asesor, compañero de partido o de gobierno, amigo o lacayo, debió decirle; Pelayo "memento mortis". Pelayo, recuerda que eres mortal y una concesión de 25 años seguramente no la verás acabar en vida. Debió decirle que estaba condenando el patrimonio presente de Jerez y de las generaciones futuras (un bien básico) por un puñado de dólares presentes, un negocio traducido en dinero insuficiente que será consumible en su gobierno local de dos años. Otra burbuja más de especulación a costa del bolsillo del ciudadano.
Quien habla de que ese dinero va a servir para pagar préstamos o tiene nublada la razón crítica por sus ideas políticas o carece del sentido más esencial de perspectiva. Porque el agua es un bien elemental del que, por eso mismo, no se debe negociar. Un elemento básico es aquél del que sin él no se puede vivir. Recuerden las viviendas, otro bien indispensable para vivir. Antes, en la época de nuestros padres, por muy poco dinero se podía aspirar a tener una vivienda. Pero llegó la especulación de nuestra época (con causas políticas y de principios éticos) y la vivienda comenzó a ser un bien inalcanzable, sobre el que hipotecábamos nuestra vida para incorporarnos a la burbuja de irrealidad de valores, del que todavía estamos pagando las consecuencias. Pagando una crisis por el enriquecimiento de unos pocos promotores y muchos bancos.
La nueva burbuja de negocio se llama "agua"; que siempre será rentable para un empresa porque todo el mundo tiene que consumirla para vivir. El negocio es automático, pues no se arriesga prácticamente nada. Se invierte, en todo caso. Y si la concesión es por muchos años, más rentable con menor inversión. En Jerez el caso es más grave. Con 23 millones de ingresos anuales por el agua para el que gestione el agua. Con un valor de negocio de 900 millones de euros, según datos de la propia empresa adjudicataria.
Pero vayamos más allá. Pensemos más. Miremos más adelante. Según los datos de esa página tan apreciada por algunos como es www.buxjerez.com "a partir de agosto del año que viene, la cuantía de devolución (préstamo ICO) a la que tendrá que hacer frente el Ayuntamiento de Jerez será de 45 millones de euros anuales o un 20% del presupuesto total del municipio". Analicemos. Eso incluye dos años; 2014 y 2015 (45 + 45 = 90 millones de euros). ¿Cómo iba a hacer frente el ayuntamiento a tanto dinero que ha comprometido sin quedarse en evidencia el año de las elecciones locales (2015)? Algo había que vender. Qué vender. Qué vender en nuestro municipio. El único recurso esencial que todos querrán. El agua.
Así, la venta del agua, que no había sido referida en la campaña electoral por el PP local fue, por así decir, otra medida consecuencia de la decisión precipitada de obtención de préstamos ICO. Pagar el ICO malvendiendo el único recurso público jerezano?. Pero la pregunta siguiente es; ¿por quién malvendemos nuestro recurso básico Agua? ¿A quién pagamos? Para pagar las facturas ICO (300 millones) en el que son las concesionarias en más de un 50% los acreedores (176 millones de euros). En concreto para pagar a Urbaser casi 90 millones de euros (deuda de 88 millones de euros). ¿Quién es Urbaser? Pues es Fomento de Construcciones y contratas. Y también; ¿Quién es Agualia o la adjudicataria del agua en Jerez? Pues es Fomento de Construcciones y contratas. http://www.aqualia.es/aqualia/index.html
Así que adjudicamos a FCC la gestión de un bien básico por un precio que sirve para pagar al mismo FCC una deuda que no hubiese cobrado. ¿Qué ha ganado Jerez con ello? Nada. Ha perdido la gestión de un bien básico para sus ciudadanos y ha cambiado de acreedor (un banco), con mayores intereses (solo el primer año tiene Jerez 13 millones de deuda por intereses de ese préstamo ico) y demora. ¿Qué ha ganado Pelayo en este cambio? Que 2015 sea un año tranquilo para su campaña electoral. El que pierde es el mismo. El ciudadano.
Cuando Pelayo firmaba la orden por la que se aprobaba la adjudicación de la concesión del agua a Aqualia alguien de su séquito, asesor, compañero de partido o de gobierno, amigo o lacayo, debió decirle; Pelayo "memento mortis". Pelayo, recuerda que eres mortal y una concesión de 25 años seguramente no la verás acabar en vida. Debió decirle que estaba condenando el patrimonio presente de Jerez y de las generaciones futuras (un bien básico) por un puñado de dólares presentes, un negocio traducido en dinero insuficiente que será consumible en su gobierno local de dos años. Otra burbuja más de especulación a costa del bolsillo del ciudadano.
Quien habla de que ese dinero va a servir para pagar préstamos o tiene nublada la razón crítica por sus ideas políticas o carece del sentido más esencial de perspectiva. Porque el agua es un bien elemental del que, por eso mismo, no se debe negociar. Un elemento básico es aquél del que sin él no se puede vivir. Recuerden las viviendas, otro bien indispensable para vivir. Antes, en la época de nuestros padres, por muy poco dinero se podía aspirar a tener una vivienda. Pero llegó la especulación de nuestra época (con causas políticas y de principios éticos) y la vivienda comenzó a ser un bien inalcanzable, sobre el que hipotecábamos nuestra vida para incorporarnos a la burbuja de irrealidad de valores, del que todavía estamos pagando las consecuencias. Pagando una crisis por el enriquecimiento de unos pocos promotores y muchos bancos.
La nueva burbuja de negocio se llama "agua"; que siempre será rentable para un empresa porque todo el mundo tiene que consumirla para vivir. El negocio es automático, pues no se arriesga prácticamente nada. Se invierte, en todo caso. Y si la concesión es por muchos años, más rentable con menor inversión. En Jerez el caso es más grave. Con 23 millones de ingresos anuales por el agua para el que gestione el agua. Con un valor de negocio de 900 millones de euros, según datos de la propia empresa adjudicataria.
Pero vayamos más allá. Pensemos más. Miremos más adelante. Según los datos de esa página tan apreciada por algunos como es www.buxjerez.com "a partir de agosto del año que viene, la cuantía de devolución (préstamo ICO) a la que tendrá que hacer frente el Ayuntamiento de Jerez será de 45 millones de euros anuales o un 20% del presupuesto total del municipio". Analicemos. Eso incluye dos años; 2014 y 2015 (45 + 45 = 90 millones de euros). ¿Cómo iba a hacer frente el ayuntamiento a tanto dinero que ha comprometido sin quedarse en evidencia el año de las elecciones locales (2015)? Algo había que vender. Qué vender. Qué vender en nuestro municipio. El único recurso esencial que todos querrán. El agua.
Así, la venta del agua, que no había sido referida en la campaña electoral por el PP local fue, por así decir, otra medida consecuencia de la decisión precipitada de obtención de préstamos ICO. Pagar el ICO malvendiendo el único recurso público jerezano?. Pero la pregunta siguiente es; ¿por quién malvendemos nuestro recurso básico Agua? ¿A quién pagamos? Para pagar las facturas ICO (300 millones) en el que son las concesionarias en más de un 50% los acreedores (176 millones de euros). En concreto para pagar a Urbaser casi 90 millones de euros (deuda de 88 millones de euros). ¿Quién es Urbaser? Pues es Fomento de Construcciones y contratas. Y también; ¿Quién es Agualia o la adjudicataria del agua en Jerez? Pues es Fomento de Construcciones y contratas. http://www.aqualia.es/aqualia/index.html
Así que adjudicamos a FCC la gestión de un bien básico por un precio que sirve para pagar al mismo FCC una deuda que no hubiese cobrado. ¿Qué ha ganado Jerez con ello? Nada. Ha perdido la gestión de un bien básico para sus ciudadanos y ha cambiado de acreedor (un banco), con mayores intereses (solo el primer año tiene Jerez 13 millones de deuda por intereses de ese préstamo ico) y demora. ¿Qué ha ganado Pelayo en este cambio? Que 2015 sea un año tranquilo para su campaña electoral. El que pierde es el mismo. El ciudadano.
Cuando Pelayo firmó el decreto de adjudicación ninguno de sus lacayos le recordó que era mortal. En cambio sí le recordaron de que se trataba de la misma empresa, FCC. Será porque no se trata de Roma sino de Jerez y aquí, a diferencia de la ciudad eterna, se siguen pagando traidores.
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