En la entrada "Mentira envuelta en papel de regalo" os venía a contar como el poder de gestión de García Pelayo en la ciudad se enfoca más al envoltorio que al contenido del regalo. Sí, es esa tendencia política a disfrazar la realidad de actuación y gestión aunque no se haya hecho más que inaugurar varias calles. Pero el poder mediático, el cuarto poder, ése poder de contar la realidad diaria y llegar a miles de hogares, el poder de los medios de información, sigue jugando en favor de enmascarar la realidad cotidiana y provocar cortinas de humo en la visión de muchos jerezanos. Por eso, como no hay gestión, qué mejor que aparecer en las noticias con el presidente de González Byass, Mauricio González- Gordon, inaugurando ayer la avenida Tío Lapepa. Otra más en el contador de la actual alcaldesa de Jerez.
En este sentido creo que tanto Pilar Sánchez como García Pelayo tienen un factor común que marca su paso por la alcaldía de Jerez. No se trata de que pertenecen a los dos partidos poderosos de Andalucía, tampoco a que han pactado con Pedro Pacheco desoyendo la voz del rebaño de votantes que los alzaron a la alcaldía, tampoco su cuestionable gestión en la alcaldía, o las medias mentiras que han lapidado al pueblo de Jerez durante años. El factor común que comparten las dos es mucho más grave y supone un verdadero perjuicio para todos nosotros. Y lo es por lo que decía el filósofo (Arthur Schopenhauer) "no hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige". En efecto, no saben hacia dónde van, hacia qué dirección encaminar los pasos de un término municipal tan importante y prometedor como el jerezano. Creen que el poder es en sí mismo la solución, el culmen, el fin de sí mismo. Como el que asciende el Everest y se recrea mirando hacia abajo; manteniendo su posición desde la cima con el simple propósito de conservar la cumbre.
Peligro. Volvemos a los errores del pasado. No hemos aprendido nada de lo anterior. Nos sumergemos en nuestros problemas cotidianos más cercanos sin darnos cuenta de que los sociales y localistas son tan o más importantes que los familiares. Por lo menos necesitan de nuestra misma atención. Porque no podemos reclamar un trabajo si has sido cómplice en ascender con tu voto a un inepto a la alcaldía. Esa es una clase de responsabilidad que parece no entendemos del todo. Y quizás por eso siempre he reclamado que las personas con más cultura de la sociedad, los historiadores, los cargos públicos independientes, los profesionales y técnicos cualificados deberían dar un paso hacia delante y posicionarse en contra de las decisiones políticas. No me vale hacer como hace la ciudadanía media de esconder la cabeza debajo de la tierra para no pensar más de lo que le puede compremeter. Hay que mojarse, con lo que está cayendo. Ellos, en cabeza de la intelectualidad en una tierra tan yerma de personas independientes, deben mostrar tendencias de opinión y pensamiento. Eso nos falta. Nos ha faltado siempre. Dejamos que los estúpidos y la cuadrilla de secuaces de los estúpidos sean los que tomen la voz y lleguen a votar por nosotros.
Yo, que he sido administrador de fincas en un periodo corto de mi vida, he visto el mismo problema en las comunidades de vecinos una y otra vez. Por muchas que haya visto siempre te encuentras al típico individuo que habla en posesión de la verdad por el resto de personas. Los comunes de los vecinos dejan hacer a este tipo de personajes hasta que el desastre en el que ha metido a la comunidad no tiene vuelta atrás. Luego nadie le pide cuentas ni le recuerda las palabras. Pues bien, la política es un macromundo quizás más complejo pero de la misma forma de actuar. Siempre hay uno que dice hablar por todos y todos parecen que nada tienen que decir. Cuando llega la ruina comunitaria los ineptos, para justificar sus estúpidas decisiones pasadas, se rodean de palmeros que repiten y asienten mecánicamente cada una de las mentiras que sirven para eximir su responsabilidad. Llamémosle en las comunidades de vecinos "bien de la comunidad", llemémosle en política "herencias recibidas" o "tiempos de crisis". Pero son meras tretas manipuladoras. Que hay que combatir a tiempo, de lo contrario, te llevan a un callejón sin salida.
Sucede lo mismo con la huelga salvaje de urbaser. Recuerden el video "Paseando con García Pelayo"; llega a justificar el ERE municipal en defender los puestos de trabajo de las concesionarias. Sí, los de Urbaser también. Terriblemente para el ciudadano que escucha las declaraciones políticas, esto supone una cadena de mentiras tal que echa a unos trabajadores con la justificación de mantener a otros, pero, una vez largados, deja desamparados a los otros trabajadores con un recorte que sabe supondrá la reducción de personal, lavándose las manos y dejando prestaciones básicas de limpieza para el ciudadano que prometió relucientes en campaña electoral. Y yo no digo que no deban reducir personal en Urbaser, que sea una pequeña mafia de prevendas y familias, montados en puestos de trabajos excesivamente remunerados. Lo que digo es que hasta en eso se nos ha mentido. O mejor dicho, nunca se nos ha dicho la verdad. Que es muy grave, muy grave, para ser el cargo más importante que existe en Jerez.
No se si se han percatado pero en tiempos en donde la gente piensa más en buscar un empleo y poder comer mañana, en los que nadie piensa en la gestión política o la actuación de los gestores públicos, se están adoptando una serie de medidas aceleradas y sesgadas, con nocturnidad e irracionalidad, que nos van a afectar en nuestra otra media vida que nos queda por vivir entre las arenas de la campiña. Nos suben la tasa local de contribución pero nos reducen el 20% de servicios de limpieza y basura, provocando además otra huelga inaudita. Vemos como se ejecutan en los juzgados muchos hipotecados pero se nos implanta para el año que viene una ley de tasa que impide acceder gratuitamente a los servicios de justicia (lo cuál es muy serio). Nos alegan el cuidado del patrimonio museístico local y a la vez están malvendiendo el inmenso patrimonio acuífero local, hacen de nuestro hospital una instalación "universitaria" y todavía tienen 400 personas con cáncer que desplazarse hasta Cádiz o Algeciras, hablan de haber aprobado la relación de puestos de trabajo pero acto seguido nombran a más de 15 puestos directivos locales de forma provisionalísima -calificativo utilizado-...
Todo es lo mismo. No enseñar la realidad como és para poder modificarla a su antojo. Informar lo justo para mantener a los que están donde están porque así todo seguirá como está en este imperio de la mediocridad. Ello provoca errores, fallos, pequeñas o grandes incoherencias en el "matrix" político y social que sólo el que mira evitando la cortina de humo puede interrelacionarlos y encontrar significado. Otra realidad ciudadana, menos crítica, menos relevante y más numerosa, sigue repitiendo patrones de conducta idiotizados por la clase política. Son los que creen lo que sale en la televisión, son los que publican artículos de opinión en los diarios del estilo "Un gobierno municipal que predica con el ejemplo" de ayer en un periódico, son los sesgados, los cortos, los lelos o lentos de percepción, los que aplican "mas vale lo nauseabundo conocido que lo bueno por conocer", los que no miran toda la realidad porque no les conviene o porque no la comprenden, los que nos han llevado a esta situación de crisis, los parciales, los de la caverna que nunca vieron la luz.
Piensen un momento en el museo arqueológico cuya inaguración nos venderán próximamente. En ese acto, independientemente de las mentiras sobre su inauguración y sus fechas, desfilarán muchos políticos que hablaran de nuestro patrimonio histórico y su importancia y de la necesidad de ponerlo en relevancia. Entonces me acordaré del patrimonio de agua pública que quieren vender en la oscuridad y ceguera. Me acordaré que malvenden un inmenso recurso propio de todos los jerezanos. Nadie le preguntará del porqué nos deshacemos de una fuente de identidad y riqueza pública tan valiosa por unos 40 millones de euros que serviran no para gestionar mejor sino para seguir vendiendonos una realidad paralela. En ese momento, pensaré que, aunque el museo haya abierto, el patrimonio de Jerez sigue estando cerrado para sus ciudadanos. Que nunca abriá y, con estos gestores, nunca abrirá sus puertas.
En este sentido creo que tanto Pilar Sánchez como García Pelayo tienen un factor común que marca su paso por la alcaldía de Jerez. No se trata de que pertenecen a los dos partidos poderosos de Andalucía, tampoco a que han pactado con Pedro Pacheco desoyendo la voz del rebaño de votantes que los alzaron a la alcaldía, tampoco su cuestionable gestión en la alcaldía, o las medias mentiras que han lapidado al pueblo de Jerez durante años. El factor común que comparten las dos es mucho más grave y supone un verdadero perjuicio para todos nosotros. Y lo es por lo que decía el filósofo (Arthur Schopenhauer) "no hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige". En efecto, no saben hacia dónde van, hacia qué dirección encaminar los pasos de un término municipal tan importante y prometedor como el jerezano. Creen que el poder es en sí mismo la solución, el culmen, el fin de sí mismo. Como el que asciende el Everest y se recrea mirando hacia abajo; manteniendo su posición desde la cima con el simple propósito de conservar la cumbre.
Peligro. Volvemos a los errores del pasado. No hemos aprendido nada de lo anterior. Nos sumergemos en nuestros problemas cotidianos más cercanos sin darnos cuenta de que los sociales y localistas son tan o más importantes que los familiares. Por lo menos necesitan de nuestra misma atención. Porque no podemos reclamar un trabajo si has sido cómplice en ascender con tu voto a un inepto a la alcaldía. Esa es una clase de responsabilidad que parece no entendemos del todo. Y quizás por eso siempre he reclamado que las personas con más cultura de la sociedad, los historiadores, los cargos públicos independientes, los profesionales y técnicos cualificados deberían dar un paso hacia delante y posicionarse en contra de las decisiones políticas. No me vale hacer como hace la ciudadanía media de esconder la cabeza debajo de la tierra para no pensar más de lo que le puede compremeter. Hay que mojarse, con lo que está cayendo. Ellos, en cabeza de la intelectualidad en una tierra tan yerma de personas independientes, deben mostrar tendencias de opinión y pensamiento. Eso nos falta. Nos ha faltado siempre. Dejamos que los estúpidos y la cuadrilla de secuaces de los estúpidos sean los que tomen la voz y lleguen a votar por nosotros.
Yo, que he sido administrador de fincas en un periodo corto de mi vida, he visto el mismo problema en las comunidades de vecinos una y otra vez. Por muchas que haya visto siempre te encuentras al típico individuo que habla en posesión de la verdad por el resto de personas. Los comunes de los vecinos dejan hacer a este tipo de personajes hasta que el desastre en el que ha metido a la comunidad no tiene vuelta atrás. Luego nadie le pide cuentas ni le recuerda las palabras. Pues bien, la política es un macromundo quizás más complejo pero de la misma forma de actuar. Siempre hay uno que dice hablar por todos y todos parecen que nada tienen que decir. Cuando llega la ruina comunitaria los ineptos, para justificar sus estúpidas decisiones pasadas, se rodean de palmeros que repiten y asienten mecánicamente cada una de las mentiras que sirven para eximir su responsabilidad. Llamémosle en las comunidades de vecinos "bien de la comunidad", llemémosle en política "herencias recibidas" o "tiempos de crisis". Pero son meras tretas manipuladoras. Que hay que combatir a tiempo, de lo contrario, te llevan a un callejón sin salida.
Sucede lo mismo con la huelga salvaje de urbaser. Recuerden el video "Paseando con García Pelayo"; llega a justificar el ERE municipal en defender los puestos de trabajo de las concesionarias. Sí, los de Urbaser también. Terriblemente para el ciudadano que escucha las declaraciones políticas, esto supone una cadena de mentiras tal que echa a unos trabajadores con la justificación de mantener a otros, pero, una vez largados, deja desamparados a los otros trabajadores con un recorte que sabe supondrá la reducción de personal, lavándose las manos y dejando prestaciones básicas de limpieza para el ciudadano que prometió relucientes en campaña electoral. Y yo no digo que no deban reducir personal en Urbaser, que sea una pequeña mafia de prevendas y familias, montados en puestos de trabajos excesivamente remunerados. Lo que digo es que hasta en eso se nos ha mentido. O mejor dicho, nunca se nos ha dicho la verdad. Que es muy grave, muy grave, para ser el cargo más importante que existe en Jerez.
No se si se han percatado pero en tiempos en donde la gente piensa más en buscar un empleo y poder comer mañana, en los que nadie piensa en la gestión política o la actuación de los gestores públicos, se están adoptando una serie de medidas aceleradas y sesgadas, con nocturnidad e irracionalidad, que nos van a afectar en nuestra otra media vida que nos queda por vivir entre las arenas de la campiña. Nos suben la tasa local de contribución pero nos reducen el 20% de servicios de limpieza y basura, provocando además otra huelga inaudita. Vemos como se ejecutan en los juzgados muchos hipotecados pero se nos implanta para el año que viene una ley de tasa que impide acceder gratuitamente a los servicios de justicia (lo cuál es muy serio). Nos alegan el cuidado del patrimonio museístico local y a la vez están malvendiendo el inmenso patrimonio acuífero local, hacen de nuestro hospital una instalación "universitaria" y todavía tienen 400 personas con cáncer que desplazarse hasta Cádiz o Algeciras, hablan de haber aprobado la relación de puestos de trabajo pero acto seguido nombran a más de 15 puestos directivos locales de forma provisionalísima -calificativo utilizado-...
Todo es lo mismo. No enseñar la realidad como és para poder modificarla a su antojo. Informar lo justo para mantener a los que están donde están porque así todo seguirá como está en este imperio de la mediocridad. Ello provoca errores, fallos, pequeñas o grandes incoherencias en el "matrix" político y social que sólo el que mira evitando la cortina de humo puede interrelacionarlos y encontrar significado. Otra realidad ciudadana, menos crítica, menos relevante y más numerosa, sigue repitiendo patrones de conducta idiotizados por la clase política. Son los que creen lo que sale en la televisión, son los que publican artículos de opinión en los diarios del estilo "Un gobierno municipal que predica con el ejemplo" de ayer en un periódico, son los sesgados, los cortos, los lelos o lentos de percepción, los que aplican "mas vale lo nauseabundo conocido que lo bueno por conocer", los que no miran toda la realidad porque no les conviene o porque no la comprenden, los que nos han llevado a esta situación de crisis, los parciales, los de la caverna que nunca vieron la luz.
Piensen un momento en el museo arqueológico cuya inaguración nos venderán próximamente. En ese acto, independientemente de las mentiras sobre su inauguración y sus fechas, desfilarán muchos políticos que hablaran de nuestro patrimonio histórico y su importancia y de la necesidad de ponerlo en relevancia. Entonces me acordaré del patrimonio de agua pública que quieren vender en la oscuridad y ceguera. Me acordaré que malvenden un inmenso recurso propio de todos los jerezanos. Nadie le preguntará del porqué nos deshacemos de una fuente de identidad y riqueza pública tan valiosa por unos 40 millones de euros que serviran no para gestionar mejor sino para seguir vendiendonos una realidad paralela. En ese momento, pensaré que, aunque el museo haya abierto, el patrimonio de Jerez sigue estando cerrado para sus ciudadanos. Que nunca abriá y, con estos gestores, nunca abrirá sus puertas.
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