sábado, 31 de diciembre de 2016

2016; el año de la cucaracha



Y llegados a este fin de año, miramos hacia atrás y no podemos encontrarnos más estupidez, desfachatez y mediocridad en Jerez en el año que hoy se despide. 

Seguimos hoy padeciendo los mismos titulares de prensa que hemos tenido que soportar a lo largo del año. Que si la cucaracha dice que ahora el Ayuntamiento no es un problema para Jerez, que si la garrapate dice que cuando ellos se fueron el Ayuntamiento dejó de serlo, que si cucarachismo que si garrapatismo. 

Lo peor es que el Ayuntamiento sigue siendo un grave problema para la ciudad; por su deuda y por su enchufismo. De hecho la deuda este año no ha hecho más que incrementarse gracias a los préstamos pedidos por el grupo de amiguetes que tenemos en el ayuntamiento. Y eso que los ingresos públicos en este año han sido muy elevados; a consecuencia de que nos encontramos ante una ciudad de gran población y elevados impuestos. Pero nada ha cambiado en este sentido. Se ha gobernado la ciudad básicamente para evitar el colapso; endeudando más y actuando exclusivamente en obras públicas, menores y rápidas. Aquí se acabaron los proyectos a largo o mediano plazo. Se trata de sobrevivir políticamente, bajo insignificantes titulares de prensa, y engordar los bolsillos gracias a un erario público, que cada día más, pertenece a los bancos. 

Si la deuda pública ha aumentado, también lo ha hecho la plantilla municipal. Llevado por ese erróneo silogismo (pero rentable políticamente), todo el mundo cabe en el Ayuntamiento, se ha ingresado en nómina municipal a la banda municipal, a los enchufados de Onda Jerez, a los conductores de autobuses y, hasta en el día de hoy, las señoras que cuidan a los ancianos. Ante una indiferencia de la ciudadanía miserable y estúpida, que lo único que ha clamado ha sido para criticar las tres tonterías de las fiestas anuales, se ha incorporado en silencio a nómimas municipales que ascenderán el año que viene a cerca de cien millones anuales. 

Y es que estamos acostumbrados a que nadie discuta al tonto que decide las tonterías; no hay oposición que clame, exija, demande, informe; en esta ciudad todo el mundo mira hacia otro lado aunque las decisiones municipales sean nefastas, estúpidas o peligrosas. Una cosa es clara. Le estamos dando un porvenir negro a nuestros hijos; a saber; un ayuntamiento al que gobernará un banco o, en el mejor de los casos, Hacienda y una ciudad estancada tanto a nivel público como a nivel demográfico. 

Porque ese es otro dato a destacar. Una ciudad en declive, económico y público, lleva consigo el decrecimiento poblacional. De hecho, este año ha destacado el dato de la pérdida de población de la ciudad; hecho histórico en varias décadas. Y es que todo tiene relación, aunque no lo creamos. ¿Hasta cuando la población podrá seguir manteniendo a las garrapatas si hay un decrecimiento poblacional? Pues empecemos a ver en este hecho un punto de inflexión. Veremos la evolución. 

Por lo demás, quiero destacar la especialización turística espontánea (es decir, ajena a la acción política y pública) que hemos vivido esta navidad en Jerez. Esa especialización que tanto años, tantas veces repetida, reclamaba Bux. La Zambomba ha sido un bun turístico que marca la linea a seguir. Y lo hemos dicho tantas veces en buxjerez que al final la realidad nos ha dado otra vez la razón. Un filón turístico que aunque sea insuficiente para la economía de Jerez, supone una muestra de las posibilidades que tiene la ciudad en este y en otros campos. 

No quiero dejar la ocasión para recordar dos posibilidades de crecimiento. Primero, la educación. Crecer a través de una universidad semi pública (privada Jerezana) que haga de Jerez un referente a nivel educativo es algo que necesita la ciudad y que se puede llevar a cabo creciendo desde la calidad y no de la cantidad (como la UCA). Ha sido una aspiración de Jerez desde el siglo XVI; es posible y viable; un reto que se autofinanciaría. Segundo, desarrollar urbanísticamente el entorno del rio Guadalete. Ninguna ciudad, a excepción de Jerez, ha crecido a espalda de su río (basta mirar solamente al Puerto). Jerez tiene una gran oportunidad de sondear posibilidades económicas con el Guadalete. Nadie se ha puesto hasta ahora a trabajar. 

Mi último pensamiento un recuerdo. Recuerdo a todas aquellas personas que siguen confiando en BUX para sacar adelante la ciudad. El proyecto está vivo; las personas esperando. Feliz año nuevo. 

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