sábado, 2 de abril de 2016

"Paco, Vente para el Ayuntamiento"



Como manifesté en una de las recientes reuniones de BUX, sobre lo que pasaría en esta legislatura municipal, la inactividad se ha extendido por la Ciudad y término municipal. Cuando me refiero a inactividad lo hago desde el punto de vista político y municipal. Absolutamente, nada. Las ideas, actividades, iniciativas, promociones, sociales, culturales, económicas, laborales, han desaparecido en nuestra realidad local. Jerez, antaño, para bien o para mal, una ciudad emprendedora a instancia de su Ayuntamiento, ahora, bajo el mandato de un grupo de amigos y la cobardía de una ciudadanía desorientada y ciega, sufre en silencio de todos los males que puede recibir un ciudadano.

La Señora alcaldesa, Mámen Sánchez, formada con la almuhadilla del sillón del Congreso y el empujón que alguien le dio para entrar en una Fundación de la Diputación, carece de iniciativa y preparación para impulsar el beneficio de sus conciudadanos. Carece de iniciativa por falta formación, más allá de la preparación en la universidad de la política partidista que engendra verdaderos depredadores de lo público y su dinero, del enchufismo y el amigueo, de la falta principios y ética. Si a eso le sumamos que estamos hablando de que Jerez se trata de una alcaldía donde, a cada legislatura y cada alcalde, los unos han hecho mejor a sus precedentes de tanto choricear, mangonear y enchufar, vemos que nada o menos podemos esperar de lo que nos queda de legislatura sino la fotito de turno, el parasitismo de eventos anuales a celebrar en Jerez y abrazar (mucho abrazar y manosear) a los necesitados de Jerez para aliarse con la demagogia y hipocresía. 

Y dentro de esa legislatura estática, inmovilista, paralizada, de agua estancada y lodo pantanoso en lo que se ha convertido la realidad política y social jerezana, la ciudadanía ha entendido que solo una casta ha salido triunfadora ante la política y la raquítica economía jerezana; la casta del trabajador del Ayuntamiento, a la que da de comer, ceba, engorda, viste, calza, satisface la que no trabaja en el ayuntamiento y malvive entre sus calles decrépitas y abandonadas. Una, abandonada a su suerte, malparada a su desventura económica, es objeto del parasitismo justificado por la política y los juzgados de la otra, enriquecida e intocable, el trabajador del ayuntamiento.

Esta doble realidad, hace que el eslogan "Paco, vente para Alemania" resulte absurdo en términos de Jerez. Lo que tiene sentido ahora es "Paco, vente para el Ayuntamiento" que se impone entre cualquier clase social de Jerez; jóvenes, niños, ancianos, mujeres ... a los que el ejemplo del familiar que ha sido enchufado es el modelo a imitar, el "emprendimiento ejemplarizante" que se debe seguir si se quiere triunfar en este sociedad decrépita, indolente y casposa. De tal manera que ya no se ve como una tropelía el hecho que existe un único trabajador (sin actividad ni funciones) de la socidad SPEED FESTIVAL y haya cobrado sin trabajar durante varios años: es un mérito a reconocer. Tampoco que el primer mensaje de la actual alcaldesa a los músicos de la banda municipal con sentencia firme de readmisión sea "Enhorabuena, estáis dentro" (palabras textuales) y no "madre mía, como vamos a pagar esto". En vez de un Ere haya una incorporación en nómina municipal del grupo de enchufados de Onda Jerez, o un empujón demoledor para los bolsillos de todos los chóferes de autobuses urbanos.

La verdad es cruda, tanto como lo es la realidad que muchos soportan. Tan crudo como que existen 300 hermanos (no digo cónyuges, hijos etc, que podría multiplicar el número) en nómina del Ayuntamiento. Tan cierto que la mitad de Jerez mantiene a la otra mitad que está enchufada en el Ayuntamiento; sin que los servicios que paga sean prestados ni los políticos que se suceden (empobreciendo y resquebrajando lo poco que queda) hagan nada para remediarlo. Todo un fracaso de ciudad que, a cada día, se impone al maquillaje que trata de aparentar normalidad. No. No es normal, aunque lo quieran transmitir así. Tampoco un ejemplo, sino absolutamente todo lo contrario. Así no hay futuro, sino condena. Hay parálisis, parados, mal vivir, subsidio y emigración. Todo lo que una ciudad no debe permitirse.

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