Mañana estaremos en el Portal. Lugar emblemático de Jerez, aunque no lo parezca, y olvidado como ninguno. Su proximidad con la depuradora y su mal olor, situarse en la ribera del río del Olvido, padecer constantes inundaciones y la falta de accesibilidad de sus habitantes con la propia ciudad de Jerez hace particularmente difícil vivir en la barriada rural. El verdadero puerto de Jerez, que fuera antaño principal eje de las playas de San Telmo y entrada natural y marítima de las civilizaciones antiguas debería servir de instrumento de expansión de Jerez y objeto de una remodelación total en vistas de la rehabilitación del Guadalete y su entorno.
El portal va a jugar un papel importante en el desarrollo de Jerez, estoy convencido de ello. Sus posibilidades como pulmón ecológico y recreativo de la zona de influencia, su extraordinario valor para el sector turístico a poco que se realice un proyecto innovador y su condición de barriada ribereña del río de Jerez, son facetas atractivas e incomprensiblemente vírgenes. Hay mucho por hacer, desde luego, pero parece que la Ciudad empieza a mirar al Portal de entrada de Jerez.
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