Jornada de cuatro horas en la calle. Es posible que haya repartido panfletos explicativos a unos 120 domicilios de Icovesa, La Plata y el Portal. Nos llovió en el Portal bastante pero, a pesar del tiempo y de las inclemencias, otra experiencia fantástica y otra gran manifestación de que no claudicamos ante esta pésima política.
Siento como la gente tiene sus prejuicios, como la política genera un tremendo desinterés, como la política ha hundido a la población en un pesimismo y escepticismo tremendo y excluyente. La gente parece no creer en nada, no existe fe en algo ni en alguien y deambulan por Jerez como si nada pudiera remediar su mal. Un mal que se centra en el desempleo pero que tiene unas raíces más profundas, la falsedad o la mentira.
Durante el camino de cuatro horas nos hemos encontrado con gente de todo tipo. Un señor en Icovesa, de más de noventa años, nos manifestaba que él no votaba a la derecha porque había pasado experiencias terribles en la guerra civil. Otra mujer, también mayor, se quejaba de las centrales nucleares y manifestaba cierto pánico sobre dicho riesgo. Otra persona nos expresaba lo sucia que estaba la ciudad y la diferencia existente en Cádiz, con una ciudad limpia y saneada. Pero lo que creo ver en todas estas personas es el sentimiento común de que todo estaba muy mal, fatal, en todos los sentidos.
El contraste de Icovesa a la zona sur o a la Granja ha sido bastante grande. Creo haber visto personas más reacias, más escépticas, más introvertidas. Sin embargo, en el Portal, las personas eran abiertas, cercanas, llanas y receptivas. Son pequeñas impresiones que hacen una opinión, pero no deja de ser una opinión personal y nada más. El Portal es un mundo aparte. Estamos cansados de escuchar a sus vecinos las quejas sobre las inundaciones pero hay que estar ahí para ver la desesperación de las experiencias que tienen en la memoria. Nadie ha solucionado el problema. Y el problema no es tan imposible. Todos los vecinos hablan de una simple medida de limpieza del río y de aumentar su fondo de un metro a cinco, como había antes. La limpieza del río y el aumento del cauce cambiarían la situación de intranquilidad de los vecinos. Y será lo primero que haga B.U.X. cuando gobierne. Jerez se lo debe a los vecinos del Portal. Y el Portal podría dar mucha riqueza a Jerez, de eso estoy seguro.
La Marcha azul termina por el momento. Nos propusimos llegar a todos los hogares posibles para conocer las inquietudes de las personas convecinos nuestros y la verdad es que hemos aprendido muchas cosas en estas semanas. Hay gente que está sufriendo, hay gente que cierra la puerta de su casa y no cree en nada porque no les han dado nada para creer. Es nuestra responsabilidad, la responsabilidad de todos el cambiar esta situación. Podemos cambias las cosas, es cuestión de voluntad y trabajo. Me despido de esta iniciativa con una idea clara, hay esperanza. Pero el cambio, empieza por cada uno de nosotros.
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