Estoy convencido que ninguno de los militantes afiliados de Bases de Unión Xerezana podríamos estar en un partido unipersonal, donde la persona es el partido y no hay más partido que la persona. Porque cuando se está en un partido político se hace por convicción, por ideas, por principios y no por idolatrar a un líder que lo es todo y lo demás muñecos de lego.
Los muñecos de lego son iguales, aunque vistan de diferente forma. Salieron del mismo molde amarillo que los parió y si se pierde uno puedes poner otro sin que exista diferencia alguna y nadie note el cambio. Así son los figurantes del Ego Ciudadano, muñequitos de lego con ropas distintas. Que no se despeinan, que no alzan la voz, que no aparecen en la foto, que aplauden cuando el jefe termina y desmontan el decorado después de la rueda de prensa. Hacen de chófer, de recepcionista, de figurante, de palmero, de maleta y pandereta. Ahí deben estar, pasando frío por las noches de dictado, mojándose mientras sujetan el paragua de papá-checo, auto convenciéndose que van a hacer una gran ciudad aunque no participen, buscados para cuando salte el flash y luego no ser encontrados, dolientes sin poder quejarse, inertes hasta que Papá diga algo.
Pacheco en rueda de prensa dijo de B.U.X. "...¿cómo?, el auto-bux" -en tono irónico- (risas, risas ...). Los muñequitos de lego se rieron y aplaudieron. El guión del unipartido así lo exigía. Papa-checo los miraba complacientes. Seguramente no reconocía a ninguno porque todos eran iguales. Con la misma sensación con la que mira un muro o una pared en blanco. Como cuando se pasa al lado de un grupo de turistas japoneses. Los ves, porque están ahí, pero ni siquiera los miras.
Los muñecos de lego cuando llegan a su casa hay alguien que los arropa. Cuando están en su cama a punto de dormir tienen su último pensamiento del día. Piensan si son felices. Cierran los párpados y sonríen. Qué gran día ha tenido Papá.
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