Dos centros y una burbuja

Todos nos congratulamos de que se abran comercios en la ciudad. Sí, esas empresas o autónomos que revenden para obtener riqueza a través del encarecimiento. Que lo hagan en Luz Shopping, ya no satisface a todos. Más cuando tenemos unas bombillitas, cada vez más distanciadas y menor en número, que iluminan el comercio del centro como si fuera una señal de confianza del Ayuntamiento al comercio tradicional de la ciudad respecto al que cada vez tiene más desahuciado. Para muestra el botón de las tiendas del mayor parque comercial de Andalucía, que asume ahora el relevo comercial de la ciudad por mucha foto que se hagan apretando un botón.

Este abandono del centro puede resultar indiferente a las personas pero, aunque no nos demos cuenta, el centro comercial de Jerez deja un porcentaje de dinero mayor en nuestra ciudad, por su diversificación en muchos autónomos y empresas familiares que son de Jerez, que viven en Jerez y que guardan sus ganancias en nuestra ciudad, reinvirtiendo en ella y puestos de trabajo para sus habitantes, embelleciendo nuestro casco antiguo y conservándolo del abandono y degradación, complementando el turismo que quiere ver la ciudad. Es decir, cumple una función social y económica muy importante para todos nosotros.

Por el contrario, el centro comercial Luz shopping es un conglomerado de multinacionales con diferente forma que extraen nuestro dinero y lo exportan al exterior, reinvirtiendo muy poco en la ciudad. Tan poco reinvierten que, como señala la noticia de hoy en Buxjerez.com, los puestos de trabajo los traen de fuera, no aportan nada en modo alguno al embellecimiento de nuestra ciudad y complemento turístico, suponen un crecimiento de la ciudad desde uno de sus extrarradios encareciendo los servicios municipales... Es cierto, parece que no tengan nada positivo y sí lo tienen. Generan comercio, circulación de dinero, ingresos para nuestro mal gestionado ayuntamiento, y, en cierta forma, ayudan a creer en nosotros mismos.

Pero ante tan gran desproporción de medios entre un centro y otro, nuestro ayuntamiento debería saber que hay que favorecer al menos favorecido y más despregido, el centro del casco histórico. Es a ese centro que tiene una función social al que debe respaldar sin ningún género de duda. Sin embargo, como lo hace con toda la ciudad, lo ha dejado de la mano de Dios y solo copia iniciativas de Bux para dinamizar el turismo. 

Además, la cuestión se complica cuando nos preguntamos, ¿no les parece excesiva la oferta comercial de grandes superficies en Jerez? A mí también. Es por así decir una burbuja de grandes superficies que parece dirigirse contra el muro de la crisis como si nada le afectara. Pero recuerden que por ahí comenzó también la burbuja inmobiliaria. Frente a los datos macroeconómicos que advertían de la inflación de precios de pisos y casas, la gente seguía comprando sin mesura. Esto es algo que también sucede en la burbuja comercial de Jerez. Parece que, aunque haya caído el comsumo y la población tenga menos dinero, parece como si en Jerez se continuara creando grandes centros comerciales sin parar. Es peligroso entrar en esta dinámica. No me extrañaría que hubiese cambios próximos y anuncios funestos en fechas no muy lejanas.

Tan peligroso es que algo así sucedió en La Coruña. Allí el centro comercial Dolce Vita, con 63.000 metros cuadrados de Superficie con marcas como Sport Zone, Sephora y Eroski, Inditex —Zara, Pull&Bear, Oysho, Stradivarius y Bershka— se ha venido abajo recientemente y otro centro comercial (en el extrarradio) lo atrae todo como si de un agujero negro se tratara . El problema es que ese centro externo hace que los barrios pierdan vida porque ya no hay quien los dinamice. La gente queda en el extrarradio, llegan a decir los vecinos y, se han destruido 6.000 puestos de trabajo.

Yo llego a la conclusión de que el ser humano no aprende de burbujas y desarrollos en el vacío. Jerez no aprende de que el desarrollo no puede vivir de incentivar algo demasiado. Algo va a pasar. Son las leyes de la oferta y la demanda. Es cuestión de tiempo.