Aquí, en esta demacrada y desastrosa ciudad, todo el mundo trabaja o tiene vínculos con trabajadores en el Ayuntamiento. Lo de la política es altamente sonrojante. Que si el del PA -Casal-, que si el de IU -Del Valle-, que si el del Foro -Montero-. Parece que todos tienen concejales que son trabajores en el Ayuntamiento, todos entraron legalmente y curiosamente ninguno de los que entraron con el gobierno que rige en la actualidad (PP local) se ha visto afectado por el ERE confeccionado por el mismo, ninguno. Si es que soy muy mal pensado o esta ciudad y sus dirigentes muy bienintencionados.
Jerez y los ciudadanos necesita espabilar. Muchas veces me levanto y me pregunto si realmente merece la pena tanto esfuerzo -mío y de otros- para mantener B.U.X. ahí. Sí, son esos momentos de decaimiento que hacen perder el ánimo y doblegan la voluntad. Veo un pasotismo y un desentendimiento de la mayoría de la ciudadanía que me produce un cierto revanchismo, malestar y deseo de dejar a la ciudad a su suerte (que cada día es peor). Pero luego veo tanto prejuicio, tanto engreimiento, tanta estupidez, tanta incompetencia, tanta injusticia y me pregunto; ¿no estaría cometiendo una mayor injusticia? Injusticia por dejar a los 654 ciudadanos de bien que necesitan -necesitamos- ser rescatados de este absoluto despropósito.
Para que sepamos todos cuál es el verdadero problema de raíz de nuestra sociedad jerezana (y en general de todo el país) os voy a mostrar mi reflexión. Ayer emitieron un documental en la 2 sobre las armas secretas que tenía Japón en la II Guerra Mundial y con las que pretendía superar a los EEUU en el pacífico. Mientras que los EEUU comenzaban y ejecutaban su Proyecto Manhattan en secreto, los japoneses pretendían encontrar la fórmula para vencer de un golpe a los americanos. Por eso crearon el submarino I-400 y otros similares con capacidad de transportar unos aviones que despegaran desde el propio submarino. Cuando los americanos ganan la guerra y se apoderan de los aviones y submarinos no los dejan abandonados sino que los estudian, trazán sus planos, ven su configuración y aprenden su tecnología. Eso mismo es lo que pasó con los misiles balísticos de combate de largo alcance del mundo con vuelo suborbital, el cohete V2 Nazi, cuyo estudio daría lugar al inicio del programa espacial de la NASA.
Pues bien, para analizar la configuración de los motores de los hidraaviones que portaba el submarino I-400, no van a Japón que fueron los propios constructores que idearon dicha arma sino que se van a un especialista americano en motores de aviones de la Segunda Guerra mundial que tiene un laboratorio de pruebas de dichos motores. Es decir, al cabo de cincuenta años, los americanos saben más de lo que construyeron los Japoneses, su tecnología y su desarrollo, que los propios constructores. El estudio, el conocimiento, la observación, amigos.
Miremos Jerez. Un estudiante en Jerez puede matricularse en la ciudad en 7 títulos, ninguno tecnológico. Derecho, por ejemplo, título dedicado a relaciones humanas. Dirección de empresas y empresariales -que no podrás acabar en Jerez-, en la ciudad en la que más difícil tienen los jóvenes para emprender. Turismo, que como dice nuestro famoso delegado es complementario a la playa. Enfermería, por si hay suerte en un hospital de Mallorca. ¿Se me olvida alguno?, creo que no; criminología, para detener y estudiar maleantes. Es decir, el estudiante debe formarse fuera, lejos de la ciudad, lo cuál supone un gran problema de fuga de titulados porque los empleos también debe buscarlos fuera. No vuelven.
Tal es así que los empleos de sector privado que puede generar Jerez no necesitan titulados, diplomados o estudiantes. El tan afamado sector en la ciudad "servicios", es lo que se impone. Camarero, empleado de tienda o de supermercado/hipermercado. Olvidémonos del Ayuntamiento o del hospital por un momento. Es decir, con todos mis respetos, los trabajos de Jerez no necesitan gente preparada, no necesitan que el hombre o el empleado piense, decida, desarrolle su trabajo, innove, fomente la preparación y desarrolle las capacidades. Normalmente en Jerez el que alguien esté preparado supone más una amenaza que una ventaja para el empresario. Parece que se prefiere a alguien que sea sumiso, limitado o poco reivindicativo, que alguien que pueda pensar por sí. Este es el problema. Tenemos una sociedad local que promueve la mediocridad y el estancamiento.
Este patrón social de empleo es el reflejo de una sociedad mediocre y estancada socialmente, laboralmente y culturalmente. Pensemos por ejemplo si es casualidad que un museo único que tiene la ciudad permanezca cerrado más de 6 años. Pensemos si es casualidad que lo que más se implante en la ciudad sean supermercados. Pensemos si es casualidad que no tengamos titulaciones universitarias. Pensemos en nuestra industria, durante más de 30 años sin crear o innovar tecnológicamente en Jerez. No es casualidad.
La cultura de sentirse amenazado por el que innova, crea o emprende es muy peligrosa. Porque esa cultura no genera riqueza a una población. Hasta tal punto es así que los curriculuns que se envían en la ciudad omiten logros universitarios o formativos para poder acceder al puesto. Es peligroso pensar por sí.
Mi reflexión es preocupación. Cuando en B.U.X. propusimos nuestra piedra angular del proyecto de ciudad "La universidad de Jerez", nuestra finalidad es superar esta barrera. No podemos pretender que las facultades implantadas en otras zonas vengan a Jerez. No podemos pretender que los jerezanos se formen fuera y vuelvan a una ciudad como Jerez donde no hay oportunidades y serán rechazados. Pero sí podemos aspirar a comenzar a enseñar, instruir y fomentar la formación como desarrollo de nuestra inicitiva emprendedora y de creación de riqueza. Y no vamos a ceder ni cejar en nuestro empeño de una nuestra propia universidad. Pequeña, muy pequeña, pero de calidad y con trabajo bien hecho.
Esto que digo es una reflexión personal pero el principio de que "la educación es el desarrollo de una nación" es algo muy viejo. El ejemplo es Corea del Sur. Hace poco salía en TV1 un reportaje sobre cómo estudiaban los coreanos, su exceso que provocaba suicidios. Más allá de esos funestos datos más propios de la desmesura que de la educación y cultura, fijémonos en el caso coreano. En la década de los 60 pasaron mucha hambre y sus mejores estudiantes iban a Estados Unidos; muchos de ellos no volvieron. Su gran problema era la falta de tecnología. Así que invirtieron en cultura y educación. En cinco años construyeron 30 mil aulas, reformaron adecuadamente la educación pública y destinaron el dinero a inversiones muy intensas en mejora educativa. En cuarenta años sus exportaciones pasaron de 54 millones de dólares en 1962 a 400 mil millones de dólares en 2008, su ingreso per cápita subió de 110 dólares en 1962 a 20 mil dólares en 2008, comenzaron las iniciativas industriales; industria automovilística -Hyundai-, la construcción naval -15% de la producción mundial-, siderurgia, tecnología -Samsung-. El motor, la educación.
Sí, se que Jerez es una pequeña ciudad del sur de un pais con 35 mil habitantes en desempleo. Sí, se que BUX es un partido muy pequeño, que todavía transmite poca confianza para la población más allás de 654 habitantes. Sí, lo sé. No se cree en nosotros. Pero Jerez tiene potencial y BUX, también. Un potencial que solo hemos visto en parte a través de sus bodegas en la década de los ochenta para atrás. Potencial que debemos impulsar desde la educación, su universidad. Sabemos como hacerlo, pero no sabemos si Jerez está preparada todavía para entenderlo.
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