Creo que algo habría que hacer con el mercado inmobiliario en Jerez. Si una de cada cinco viviendas permanece desocupada en Jerez creo que debemos hacer algo. Está bien que se vaya a revisar el valor catastral en Jerez en 2014 (veo que demasiado tarde) pero antes debería intervenirse en el mercado inmobiliario desde dos formas; la primera a través de un impuesto sobre las viviendas desocupadas en Jerez. Así, al estilo de la Ley Foral 2/1995, de 10 de marzo, de Haciendas Locales de Navarra que grava la tenencia de viviendas radicantes en el término municipal o concejil que tengan la calificación de deshabitadas (edificación susceptible, en condiciones normales, de ser habitada por persona, bien con carácter temporal o permanente). La norma me parece muy acertada y, a buen seguro, provocaría un cambio en el sector inmobiliario de la ciudad tal que, recaudando más el ayuntamiento, provocaría un descenso en la especulación del precio porque aumentaría la oferta de inmuebles. La segunda, inmunizando el mercado inmobiliario de subidas exageradas, se trataría de limitar el precio del suelo (metro cuadrado) en las ciudades según criterios públicos y de interés social. Obviamente con ello se terminaría con la práctica de la especulación y se socializaría la adquisición de una vivienda como derecho básico de la persona. De la mano me parece necesario un crear un banco público social que, lejos de la avaricia y especulación, complemente dichas medidas.
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