En Jerez y, en general, en todo el Estado, hay que hacerse a la idea que estamos viviendo no un periodo de crisis sino de equilibrio.
Imaginemos una balanza en la que se ponen por un lado el poder adquisitivo de los españoles (el dinero con el que cuenta la persona se sea funcionario o no, desempleado o pensionista) y en el otro lado el valor de precios y servicios (lo que cuestan las cosas).
Cuando la economía iba bien (si se puede llamar así a la bolsa de especuladores que se produjo en 2007-inicios 2008) el poder adquisitivo de los españoles era tan elevado que existía gran demanda para todo tipo de productos (incluido los inmuebles) y el valor de precios y servicios se elevó hasta ese poder adquisitivo. Esto trajo más funcionarios, más gasto público (cheques bebé...) y mayor endeudamiento público con bancos y créditos.
Para 2009 la bolsa económica de especulación llega a tal tope que el valor de precios y servicios no puede subir más y en ese punto se mantiene. En ese mismo punto de la balanza el poder adquisitivo de los españoles comienza a caer (debido a la falta de empleo, sea por la bolsa inmobiliaria sea por la falta de competitividad de las empresas). Ese poder adquisitivo de los españoles baja tanto que las diferencias entre el sueldo de un funcionario del ayuntamiento como administrativo y el sueldo de un administrativo en la calle puede ser del doble. Es decir, el poder adquisitivo desde 2008 hasta 2012 del trabajador de la calle puede haber bajado un 50% (ni que decir tiene el del desempleado). Por su parte, como algo estridente para la mayoría de los ciudadanos, el funcionario mantiene su poder adqusitivo intacto a los niveles del año 2007.
Por su parte, salvando el caso de las viviendas, el mercado y el precio de bienes y servicios desde 2008 se resiste a bajar y descender a los niveles en los que está la balanza del poder adquisitivo de los ciudadanos. Los precios de bienes corrientes como tomates, verduras, pan ... han subido tanto como lo hicieran las viviendas pero, a diferencia de éstas, no han comenzado a bajar.
Lo que ahora llamamos todos crisis no es más que el ajuste de la balanza entre lo que el ciudadano tiene y lo que vale lo que compra. Mientras que ésto último no baje no podremos esperar que el mercado se recupere. Porque recordemos que este mercado vive del consumo y ahora sólo el privilegiado que es funcionario puede mantener su consumo a niveles de 2007. La balanza se mantiene desequilibrada y para producir ese equilibrio no se puede utilizar la desvalorización del euro o seguir pidiendo préstamos a los bancos, que no tienen dinero.
Ayer ví un reportaje sobre el caso Griego. Allí, el ciudadano no funcionario es pobre pero, el que es funcionario, ha visto reducir su salario un 50%. Un profesor que cobraba 1.500 euros había reducido su salario hasta los 700 euros. Y es que si un estado no ingresa impuestos no puede seguir manteniendo los salarios de los funcionarios de 2007. Porque el funcionariado, aunque tenga derechos impuestos por ley y estatutos, no va a poder salir indemne de esta crisis ya que, a la larga, va a pasar lo que está ocurriendo en Grecia; el consumo es tan bajo que no hay ingresos estatales, lo que provoca que o no se preste servicios al ciudadano o no se puedan pagar los salarios públicos a niveles de una alta economía. Todo se encuentra interrelacionado.
La solución está o bien revalorizar los precios de los productos y servicios (ya que no se puede revalorizar a la baja el euros) que de hecho supondría un intervencionismo del estado en el mercado (ejemplo, determinar topes en servicios básicos, como se lleva hablando en Francia sobre el precio de las hortalizas, verduras y frutas), o bien que esa rebaja de precios lo haga el mercado poco a poco debido a la bajada de la demanda (lo cuál sería un proceso largo en el tiempo de reajuste del mercado). Y es que de ello (de que aumente el consumo) depende el incremento del empleo en este tipo de sociedades del consumo en la que vivimos. Y es que si no aumenta el consumo no aumentan o se mantienen los ingresos del Estado. Y si no se mantienen estos ingresos no se pueden pagar sueldos de funcionarios o bien (como ocurre en Jerez) sí se mantienen a costa de prestar los servicios como se prestan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario