Qué votamos; un programa o unas siglas o una cara

Yo que pretendo ser una persona informada, que miro todo periódico o diario o boletín que cae en mis manos cuando puedo, a poco menos de dos semanas de las elecciones generales, sólo tengo conocimiento (e ínfimo) de las propuestas de dos partidos, los de siempre. De ellos cualquier persona puede saber lo que siempre representan y, a lo mejor, alguna propuesta perdida que haya salido en algún titular de prensa.

Por su parte he visto el "rebélate" de IU hablando de "somos más" pero sin ninguna propuesta o dato significativo de lo que se quiere hacer. Tambien he conocido la plataforma "hartos" de Unión Rural o "más Andalucía" de un desconocido andalucista que se publicita en un periódico de gran tirada. Tambien Rosa Díez ha venido por aquí diciendo tal y cual de los dos grandes partidos. Y, nada más.

Algo no funciona en las elecciones cuando se vota en total y absoluta ignorancia. ¿Qué se vota? ¿Existe algún tipo de contenido o se vota al vacío? Creo que en esta cultura del voto vacío se encuentra otra de las manifiestaciones de la sociedad en crisis de valores y dirección social y económica. Nadie sabe nada, se vota por una especie de "idea preconcebida" que todos creamos de la simpatía o no de un individuo que vemos más o menos en la televisión. Parecemos pasmarotes teledirigidos por las corrientes políticas. En esto tampoco existe corriente crítica que examine lo que se propone. Y ello provoca que, como nadie parece querer que se le diga el contenido de lo que vota, cada vez se dice menos lo que se propone políticamente.

Al caso de Rajoy y de su debate el lunes 7 me remito. El oponente le achacaba de no decir nada de propuestas. Pero no es que no las tenga, es que no le conviene decirlas ni la ciudadanía se lo exige. Ya tiene las encuestas a su favor y ahora "nadar y guardar la ropa". Es, salvando grandes distancias -lo digo por el escaso programa del PP local-, el mismo caso que Pelayo en las elecciones locales. ¿Alguien sabía lo que Pelayo iba a hacer, salvando los trabajadores de Onda Jerez a los que prometió su permanencia? Nadie. Era, por así decir, una incógnita. Ni que decir tiene otras siglas menos importantes en Jerez. De esas no hablo por verguenza ajena.

El ciudadano dice que el político miente mucho. Lo que no dice el ciudadano es que el ciudadano se deja engañar mucho, no exige nada y vota al vacío más absoluto atendiendo no a la razón sino a la emoción o percepción. Esa es otra de las manifestaciones de una sociedad en crisis. La ignorancia. Que puede ser propia o, en otros casos, provacada. El voto, es una de las muchas proyecciones sociales de la misma.