Gobernando a favor de los tiburones

Es impresionante hasta qué punto la política ha perdido el norte bien por propia incompetencia o bien por necesidad de devolución de favores recibidos por terceros -poder económico que los financia-.

Os pongo un ejemplo de hoy día 20 de Junio. La ministra de Economía española, Elena Salgado, declara ante los medios lo siguiente: "Evidentemente, hubiera sido deseable que hubiéramos llegado a un acuerdo más inmediato -por el tema de la deuda de Grecia- en el día de ayer pero yo creo que los mercados distinguen perfectamente, saben que estamos haciendo las reformas que nuestro país necesita y que estamos llevando a cabo la consolidación fiscal".

Es alarmante lo que dice "yo creo que los mercados distinguen perfectamente, saben que estamos haciendo las reformas". Es decir, el gobierno de un estado soberano que debe gobernar hacia, por y para los ciudadanos que lo han elegido en las urnas gobierna, sin embargo, en favor de una política (no social, no ciudadana, no en favor de los necesitados) de contento hacia los mercados económicos. Es decir, se ha perdido tanto la perspectiva que las reformas no se dirigen hacia los ciudadanos sino en favor de los poderes económicos invisibles, poderosos e insatisfechos.

Y nos podemos preguntar ¿quién son los mercados? Pues la respuesta es que son los especuladores, las agencias de calificación de deudas y los bancos que compran la deuda española. Es decir, los tiburones que, sabiendo que ahora no es momento en apostar en los préstamos a las PYMES, autónomos y ciudadanos porque existe un alto riesgo de pérdida -pese a haber recibido 50 mil millones para ello-, apuestan por comprar deuda de los países que resultan valores seguros y rentables, con un alto valor de interés.

Muy posiblemente los bancos sigan comprando y especulando sobre deuda española con el dinero público de los españoles que, a su vez, los políticos les entregaron a fondo perdido.