La deuda histórica con Jerez

Estamos en espera de un proyecto de sendero por el río Guadalete que aprobará la Junta de Andalucía, permitiendo andar medianamente cerca del río. Puede parecer muy poco, raquítico o escuálido. Lo puede parecer porque realmente lo es. Y no sólo es lamentablemente pequeño, insignificante, sino padece de lo que peor puede padecer un proyecto; de falta de ambición.

Y digo lo anterior sin poder haber visto el proyecto en sí, aunque conociendo las propuestas que se han dado de este proyecto sobre las que seguramente girará y fundamentará el mismo (https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/01_a_memoria_informativa_0.pdf). Propuestas que no afectan a terceros (ADIF, Regantes, propietarios particulares…), lo que lo hace un proyecto rápido, de recreo, barato y plano. Insignificante. 

Yo no quiero andar cerca del río para darme un paseo (o alquilar un kayak), yo quiero utilizar un río para modificar el entorno, desarrollarlo, enriquecerlo. Y es en eso en lo que falla el proyecto de paseíto cerquita del río. Que lo que hace es un sendero, no un proyecto de ribera de río, que es lo que debe crearse.

Lo primero que habría que hacer es definir con claridad los límites del dominio público hidráulico y sus zonas asociadas al Guadalete, deslindando los inmuebles que considere sean del dominio público. Ese inmueble público debe ser amplio en el Guadalete que, si bien no es el Nilo, sus máximas crecidas ordinarias son muy amplias, por lo que dicho dominio público debe ser grande. Obviando la zona de servidumbre, el proyecto debería contar con la actual Zona de policía (franja lateral de cien metros de anchura a cada lado, desde el dominio público) para proyectar por expediente público una línea de delimitación del uso del suelo y las actividades que en él se desarrollen (recreativas, turísticas, empresariales). Ahí debería entrar la negociación con los terrenos que no fueren públicos y/o la expropiación. Sin medias tintas, pues se trata de un proyecto en beneficio de todos, del interés general, de todos.

Por otro lado estaríamos hablando del dragado del río (vamos, aumentar su calado) que si bien puede parecer difícil (por la influencia salina en la flora) no lo es si pensamos que el aumento del caudal salino del río podría ser retenido por el azud del Portal, tal y como evita que en pleamar las aguas marinas saladas contaminen las de riego, y que dicho dragado en su fase más inicial se limitaría a puntos estratégicos del curso del río. Este problema en concreto fue el que se llevó por delante el proyecto del dragado del Guadalquivir a su paso por Sevilla. (nótese la gran diferencia de anchura del Guadalete y el Guadalquivir) https://www.upo.es/cms1/export/sites/upo/moleqla/documentos/Numero19/Destacado_3.pdf

En relación a lo que escribo, recordemos el célebre acta firmado por los representantes de los ayuntamientos de Jerez (Julio González Hontoria) y de El Puerto de Santa María, el 13 de junio de 1903 en el que se recogía "Jerez y el Puerto de Santa María aspiran al disfrute de aquellos beneficios que la navegación debe proporcionar a dos pueblos que, como ellos, encuentran en su posición topográfica la más completa legitimación de sus anhelos (…) Jerez y el Puerto concretan sus aspiraciones en la desaparición de la barra del Guadalete, en la canalización de esta ría hasta El Portal y en la construcción de un pequeño canal derivado, que partiendo de este último punto, llegue hasta las puertas de aquella primera población, al sitio conocido con el nombre de Playas de San Telmo".

Ello (vivir de cara a nuestro río) no es un simple sueño nacido en una tarde, se trata de una aspiración de Jerez y otras localidades desde que comenzamos a llamarnos Jerez. Es una deuda histórica que nunca se pagó y a la que nuestros "vecinos" se opusieron (file:///C:/Users/USER/Downloads/oca,+0213-2079-0042-0001-0093-0124.pdf). Y no sería más cara que la S-40 Sevillana que cuesta nada más y nada menos que 972 millones de euros para terminar en 2030, o lo que costó el Metro de Sevilla unos 730 millones de euros, o el de Granada de 500 millones de euros, etc... 

Debemos reflexionar (y los gobernante locales más que nadie) si Jerez debe tender a conformarse en un núcleo poblacional receptor (de personas e inversiones) o bien permanecer en esta especie de pueblo grande del que tienen que emigrar sea por trabajo o educación tantos jerezanos cada año (en 10 años hemos perdido más de 13 mil alumnos) https://www.diariodejerez.es/jerez/Jerez-perdido-alumnos-Infantil-Primaria-ultima-decada_0_1829217923.html De no aspirar de forma ambiciosa a ser una ciudad receptora estamos condenados a un declive personal y económico importante; tanto cuanto más dependamos de otras ciudades cercanas. Ya lo hacemos, mañana, si no reclamamos la deuda histórica con Jerez, mucho más.