Yo siempre veía New York y me acordaba con cierta envidia de que, cuando se encontrara en una situación límite la ciudad, podía contar con un héroe llamado Spiderman. Un héroe para las buenas y sobre todo para las malas ocasiones. Con aquella frase mítica de un "gran poder conlleva una gran responsabilidad". Lo que yo no podía imaginar es que nuestra ciudad de Jerez, que los tuvo hace muchos cientos de años, todavía tenía héroes anónimos.
Sí. Jerez tiene héroes anónimos que echan una mano a los más necesitados cuando la situación lo requiere y no pretenden nada más que ayudar sin recibir nada a cambio. Tiene héroes que, sabiendo que nada consiguen ellos materialmente en el empeño, ayudan a una causa justa y noble por el buen nombre de su ciudad y por la buena gestión de su ayuntamiento. Son generosos en el esfuerzo, luchadores por sus ideales, íntegros en sus acciones. Son héroes anónimos que no necesitan una máscara porque, aunque pases junto a ellos por las calles de la ciudad, no los reconocerás.
No los encontrarás recogiendo homenajes ni premios, reconocimientos ni contraprestaciones. Son de los que su satisfacción es de la que gusta del hacer lo correcto. Sé que estas palabras que hoy escribo no los merecen pero lo que he visto por mis ojos en nuestra ciudad, de todos ellos, no podía contenerlo más para mí adentro.
Ellos saben quién son. Gracias a todos.
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