Ruidos

Me doy cuenta de que a la gente no se le escucha. Veo que la política no escucha, solo habla, habla, habla, como si la gente que se encuentra en el camino el político estuviese deseando escuchar los mediocres discursos que les tienen que dar. Pero no, la gente no tiene gana de escuchar, la gente quiere hablar y ser escuchada. Y esa tiene que ser la primera faceta de un político, ser un escuchante y analizar lo que escucha.

El político habla y emite un ruido. Puede ser más o menos grato escucharlo, normalmente suena mal, a falso, a ruido del que ya estamos saturados a lo largo de los telediarios. Hablar del político no significa expresar, hablar es algo más, es expresar ideas y los políticos no hablan sino emiten ruidos.

Los titulares de prensa son ruidos que se entrecruzan en una calle llena de ellos. Normalmente no suena el que más nos gusta sino el que más fuerte suena. Esto es igual, en la calle de los medios de comunicación, aparece el ruido más estridente como el que más se escucha. La declaración más soez, más estridente, más lamentable es la que ocupa el titular del periódico. Ese ruido es contribución no sólo del político que lo emite sino del medio que lo incluye y lo propaga. Ruidos y más ruidos.

A veces los ruidos de los políticos suenan al aleteo de una mosca. Remolonea por una zona, por un asunto que le interesa o una comunidad de vecinos que quiere engañar, como un zumbido lleno de curvas que van y vienen sin que tengan nada que decir pero mucho que confundir. La confusión se entrecruza por el camino de los vecinos que dicen y hablan sin ser escuchados y luego no tienen ni idea de lo que el político les prometió. Cuando pasa el tiempo y piensan en el ruido que emitió el político entienden que carece de sentido, que sólo era ruido y nada más. Eso es la política. Un sin fin de actuaciones políticas donde el político emite ruido y los escuchantes lo reciben, aunque sólo lo entienden cuando todo ha acabado. Se lamentan de que creyeron que le hablaba el político, pero solo lo creyeron porque lo que escucharon fue simple ruido, saturado y frituras.