Por más que miro al mayo del año 1789 veo los mismos factores que los de hoy en Jerez. Un régimen monárquico que sucumbiría ante su propia rigidez en el contexto de un mundo cambiante -la política jerezana-; el surgimiento de una clase burguesa que había alcanzado un gran poder en el terreno económico y que ahora empezaba a propugnar el político -la juventud jerezana-; el descontento de las clases populares -población terriblemente incrédula-; la expansión de las nuevas ideas liberales -reclamo de influencia ciudadana-; la crisis económica que imperó en Francia tras las malas cosechas agrícolas y los graves problemas hacendísticos -crisis de 30 mil desempleados-.
Precisamente fue el 5 de mayo de 1789 cuando los Estados Generales de Francia se reunieron en Versalles y votaron la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. El origen de la revolución social francesa.
Los periodos convulsos han hecho que irremediablemente los pueblos cambien. Eso sí, el pueblo debe sufrir y ese sufrimiento terminar con el narcótico que han provocado los políticos para anestesiarnos a todos.
El día 22 de Mayo, rememorando esa revolución, sería un buen día para cambiar las cosas que otros impusieron a su favor y nuestra condena. Un buen día para acabar con la dictadura de las ideas, para provocar la revolución de las ideas en esta ciudad, para comenzar a hacer de Jerez una población modelo y ejemplo.
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